✦194: La peculiaridad de los mitos de creación
Buscamos una cura para todo este sinsentido y la tenemos delante. Es hora de dejar de correr como pollos sin cabeza.
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La cuestión de los mitos
La semana pasada vimos que los mitos son relatos cargados de conocimiento para navegar la vida.
¿También la vida moderna?
¡Sobre todo la vida moderna!
Y es que en una época en la que la dispersión, la confusión y el anhelo de significado profundo se solapan en nuestro interior, estos relatos de contenido espiritual se hacen más necesarios que nunca.
Y no te hablo de una espiritualidad alejada de la realidad. Me refiero a una espiritualidad práctica. Una espiritualidad con sentido y efecto aquí y ahora.
LA FRASE
«Los dos días más importantes de tu vida son el día que naces y el día que descubres por qué».
MARK TWAIN
Recordando las 3 claves esenciales para comprender qué son los mitos
Los mitos son relatos con una fuente inagotable de valentía, sabiduría y confianza:
Revelan claves para afrontar las dificultades con las que TODOS nos encontramos sin importar el momento histórico, la etnia ni el país.
Ilustran la manera de enfrentarse a los conflictos que TODOS llegamos a experimentar en algún momento de nuestras vidas.
Contienen herramientas concretas para abordar CUALQUIER acción que necesitemos emprender.
Pero, ¿son iguales todos los mitos?
Un tipo de mitos muy especial
Existe un tipo de mitos específico que contiene todo el conocimiento y todas las herramientas que necesitamos para abordar cualquier creación.
Sobre todo nuestro mayor proyecto creativo: llegar a ser quienes somos y expresarlo mediante lo que hacemos (¿no es eso lo que hacemos, al fin y al cabo, las personas que nos consideramos «creativas»?).
Este tipo específico de mito nos ayuda a identificar qué nos paraliza y qué hacer para pasar a la acción. Nos ayuda a encontrar cuál es nuestro propio camino para materializar nuestras ideas. Porque, aunque todos los caminos llevan a Roma, no todos los caminos son iguales.
En la edición de esta semana, te quiero hablar de este tipo de mitos:
Los mitos de creación y su singularidad
Los mitos de creación son los relatos que explican cómo es que de la nada, surge algo. Es que, vaya tela, ¿no?
Cada cultura tiene los suyos, expresando, en sus propias claves, cómo es que llegó a existir el mundo.
Lo que pocas personas recuerdan hoy es que, en los mitos de creación, «el mundo» es tan solo una metáfora. Cualquier acto creativo, sea cual sea, escenifica un mito de creación.
Desde la construcción de una casa, hasta el surgimiento de una nueva vida humana y, por supuesto, la creación de tu voz creativa y de cualquiera de tus obras: ya sea una fotografía, un nuevo té, un libro, una conferencia o tu próxima publicación de instagram…
Todo sigue patrones contemplados en los diversos mitos de creación, ilustrando:
Los obstáculos (creencias limitantes, escenarios externos…) con los que podemos encontrarnos y cómo enfrentarlos.
Las emociones involucradas en el proceso creativo y cómo transformar los bloqueos en energía creativa.
Las fases por las que pasa el proceso creativo, cómo identificarlas y cómo navegarlas sin quedarte encallado en una, naufragar por completo o pretender pasar a la siguiente cuando aún no ha llegado el momento…
¿Te imaginas cómo sería conocer estos patrones y poder identificarlos en tu propio proceso?
Existen 1001 formas de crear: ¿conoces y disfrutas la tuya?
Es posible que el mito de creación que más te suene el del Génesis.
El Génesis es el mito de creación de la cultura judeocristiana, donde se explica cómo Dios creó el mundo y los seres que lo habitan.
Pero esta forma de creación -mediante la palabra- ilustra tan solo uno de los patrones de creación que existen.
En el Génesis, la creación -el proceso creativo- sucede de un modo muy concreto. Por poner solo dos ejemplos (hay muchos más):
Al nombrar: lo que implica una consciencia previa de lo que se quiere crear. Es decir, requiere que uno sepa de antemano lo que desea crear, ya que solo podemos nombrar lo que conocemos.
Y dijo Dios: Sea la luz; y fue la luz.
En pares de opuestos: donde hay elementos, como luz, que se etiquetan como «buenos» y otros elementos, como la oscuridad que, implícitamente se transmiten como «malos». Esto tiene enormes consecuencias para la manera en la que vivimos los «momentos de luz» y los «momentos de oscuridad» en nuestra cultura.
Y vio Dios que la luz era buena; y separó Dios la luz de las tinieblas. Y llamó Dios a la luz Día, y a las tinieblas llamó Noche.
¡Pero hay muchas muchísimas formas más de crear y de comprender la creación!
Y cada una pone de manifiesto diferentes maneras de vivir el proceso creativo. Porque resulta que no todos enfrentamos los mismos desafíos, no todos nos encontramos con los mismos obstáculos durante el proceso creativo, y no todos experimentamos las mismas emociones y no todos seguimos las mismas fases ni en el mismo orden a la hora de crear.
Cada persona tiene algo así como una naturaleza creativa: una manera única de hacer surgir algo de la nada, una manera única de crear.
Conocer y aceptar TU PROPIA MANERA DE CREAR es empoderador y sanador. Lo que parecían taritas, incompetencias o incapacidad se convierten en tus mayores aliados para hacer tus ideas en realidad y vivir el proceso con más alegría menos fricción.
En la próxima Pepaletter, te hablaré de estos patrones creativos y cómo tú puedes descubrir el tuyo gracias a los mitos de creación.
El camino sigue 💛
¡ Que interesante,como siempre! Ya deseando la próxima newsletter 🫂