✦205: Explora tu voz creativa con la técnica de los 4 elementos
Conoce aspectos curiosos de tu forma de expresarte. Cultiva nuevas dimensiones de tu voz creativa a través de la sabiduría de los 4 elementos: aire, fuego, agua, tierra.
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Los elementos y tu voz creativa
Para encontrar nuestra voz es imprescindible expresarnos. Y eso, al principio, puede hacernos sentir inseguros.
¿Quién no desea empezar a escribir, cocinar, fotografiar, dibujar, diseñar… desde un lugar establecido, con seña propia de identidad?
Y por si fuera poco, la voz no es algo estático, sino que evoluciona con el tiempo. Vamos, que cuando al fin la encontramos, nos pasamos nuestra vida puliéndola.
Pero ¿cómo se hace eso?
LA FRASE
«Madre siempre decía que mi hermana era como la madera, tan arraigada a la tierra como un árbol de Sakura. Pero de mí decía que era como el agua. El agua puede abrirse camino incluso a través de la piedra. Y si se ve atrapada, siempre busca un nuevo camino»
NITTA SAYURI - MEMORIAS DE UNA GEISHA
Técnicas y ejercicios para explorar tu voz creativa
Hay numerosas técnicas para encontrar y refinar nuestra voz creativa.
Una de las partes que más me gustan de mi trabajo en consultoría es sugerir la técnica y ejercicios adecuados para cada persona según su carácter, su proyecto y el punto del Camino Creativo en el que se encuentra.
Luego, hay técnicas universales, que a todos nos pueden ayudar en algún momento. Una de ella es la que te cuento hoy:
La técnica de los 4 elementos
Esta técnica parte de la idea de que cada elemento (aire, fuego, agua, tierra) tiene un carácter propio.
Podemos observar esta idea en acción en infinitos ámbitos, vamos con 3 ejemplos:
La gastronomía: done los elementos pueden manifestarse en cualidades, aromas, sabores, sensaciones... Por ejemplo, en las catas de vino (seguro que alguna vez has escuchado eso de que un vino es muy «terroso») o en la cocina Ayurveda.
La astrología, donde los signos del zodiaco se agrupan bajo signos de aire, fuego, agua o tierra.
El tarot, donde los 4 palos de los arcanos menores tienen también sus correspondencias con los 4 elementos.
¿Qué tienen estos diversos ámbitos en común?
El empleo del pensamiento simbólico para transmitir imposibles difíciles de transmitir mediante el pensamiento racional.
Pero ¿cuáles son estas cualidades? Hagamos un breve ejercicio de analogía:
Aire
El aire es ligero e invisible. Hace que se muevan otras cosas que así simulan moverse por sí mismas. Puede ser refrescante, por eso se relaciona con lo novedoso. Es sutil, por eso se relaciona con el espíritu. El aire mueve, transporta. Da nombre a los instrumentos de viento como la flauta. Nos habla del pensamiento.
Fuego
El fuego da calor y luz. Se relaciona con los sabores picantes y especiados. Es regenerador porque, aunque mata, también da la vida: podemos observarlo en el fenómeno de la pironastia, mediante el que, el fuego que arrasa con el bosque, también hace que se rompa la dura cubierta de semillas como las piñas del pino o las acacias australianas, que así pueden germinar. Nos habla de la intuición.
Agua
El agua es informe, transparente y fluida. Tiene la capacidad de adaptarse a su continente. Fecunda y renueva. Puede aparecer en estado sólido, líquido o gaseoso: lo mismo está en la nube que pasa por encima de tu cabeza, que en la lluvia que moja los campos, que en el vapor que sale de tu café matutino… sin embargo, siempre es la misma. Nos habla de los sentimientos.
Tierra
La tierra es densa, oscura, sólida y compacta. Tiene forma y alberga en su seno la potencialidad: guarda las semillas en aparente calma mientras se transforman y comienzan a expresar lo que son, hasta que están preparadas para salir a la luz. Es el medio en el que se realiza lo potencial. Nos habla de los sentidos.
👉 El ejercicio
¿Lista para explorar tu voz creativa a través de los 4 elementos?
Elige algo que te guste: un plato, un alimento, una técnica de cocina, un sabor, una corriente filosófica o artística, una película, un libro, una persona…
Coge un folio y divídelo en 4 partes iguales. Cada cuarto representa un elemento, apúntalo:
Ahora, cierra por un momento los ojos e imagina que te conviertes en uno de los elementos. Tienes su forma, su carácter, sus posibilidades… ¿Ya? Escribe sobre eso que has elegido desde el elemento que has elegido. Después, repite el proceso con los tres elementos restantes.
No te lo vas a creer, pero ocurre
Al realizar este ejercicio, te darás cuenta de que te resulta más fácil escribir desde unos elementos que desde otros. Seguramente te sentirás más cómoda en unos que en otros. ¿Qué te dice esto sobre tu personalidad? ¿Qué cualidades te gustaría cultivar?, ¿con cuáles sientes menos afinidad?
Recuerdo una alumna que siempre escribía desde la mente, con frases más limpias que una cocina del catálogo de Ikea.
Al trabajar desde el elemento agua, se permitió introducir ideas y vivencias que realmente le emocionaban. Lo que empezó a escribir ya no era tan irrebatible, sin embargo su bloqueo se derritió. Fue así como descubrió que lo que había tras su escritura (con excesivo aire y tierra) era un perfeccionismo que quizás a ti también te resulte familiar: ese que nos susurra «¿y a quién le va importar tu visión, tu enfoque, tu historia?».
👉 Si llegas a hacer este ejercicio, es muy probable que descubras un conjunto de atributos que se manifiestan en tus creaciones. Este es el sentido final de este ejercicio
Y como tú tienes la sartén por el mango, tú eliges si quieres potenciarlos o equilibrarlos para incluirlos en tu voz.
El camino sigue. 💛
Hola Pepa, qué interesante.
De primeras te digo que, desde que mi madre me regaló las 4 pulseras de los 4 elementos, las llevo conmigo.
Me identifico con los elementos, un poco de cada cosa, pero como géminis, aire creo que es el que más me define.
Haré el ejercicio y a ver con qué me sorprendo.
Un abrazo desde el tren rumbo Sevilla
❤️❤️❤️❤️❤️