Yo también creo que lo tradicional con tintes de vanguardia, prácticamente, porque crear algo de cero es casi un imposible. Todo parte de un algo que ya está, se lima, se enriquece, se transforma. Pero así es este mundo y todo lo que habita en él, incluso cada uno de nosotros es un ente tradicional con tintes de vanguardia. Somos esencia con un ADN tradicional que se va tintado con el aprendizaje diario, se hace contemporáneo en continua evolución. Pasa igual con las recetas culinarias. Un abrazico
Ay, me lo pido prestado como tarjeta de presentación, a partir de hoy me considero un «ente tradicional con tintes de vanguardia», ¡un abrazo grandote, Raquel!
No todos los cambios tiene que ser disruptivos, también se pueden cocer a fuego lento partiendo de lo conocido.
¡Absolutamente!
Creo , pienso y, vale, afirmo que lo tradicional con tinte vanguardista es lo que deberíamos aplicar a nuestra vida, así en general. El concepto
Coincido :)
Como dicen los alquimistas, “Solve et coagula”
Y para ambos temas: cocina y procesos de duelo.
Yo también creo que lo tradicional con tintes de vanguardia, prácticamente, porque crear algo de cero es casi un imposible. Todo parte de un algo que ya está, se lima, se enriquece, se transforma. Pero así es este mundo y todo lo que habita en él, incluso cada uno de nosotros es un ente tradicional con tintes de vanguardia. Somos esencia con un ADN tradicional que se va tintado con el aprendizaje diario, se hace contemporáneo en continua evolución. Pasa igual con las recetas culinarias. Un abrazico
Ay, me lo pido prestado como tarjeta de presentación, a partir de hoy me considero un «ente tradicional con tintes de vanguardia», ¡un abrazo grandote, Raquel!
A veces innovar es simplemente bucear en el pasado y rescatar cosas olvidadas...